Ubicado en uno de los ejes culturales y de ocio de la ciudad, a pocos metros de la Fundación Helga de Alvear, y el Museo de Cáceres, que alberga un aljibe del siglo XI, este establecimiento es una gran opción para hacer un alto en el camino y probar su original fusión de lo mejor de la cocina nacional con toques de cocina internacional. Hasta los alimentos de Exremadura se combinan de forma inesperada: la Torta del Casar va en un delicioso Risotto de camarones y berberechos, y la patatera con miel, con Emmental y huevo frito.
Juan, el jefe de sala, atento y eficiente, os aconsejará el mejor vino para maridar la selecta oferta de especialidades elaboradas por el chef Fernando Toledano con guiños internacionales. Destacan sus carpaccios de atún rojo con vinagreta de mango, y de avestruz con virutas de foie y pistachos, sin olvidar el bacalao confitado con alioli de almendras, o los canelones de confit de pato con bechamel de boletus. No sabréis qué rechazar y haréis hueco para magníficos postres como la tarta de chocolate sobre salsa de mango.
Eso sí, evitad las horas punta, sus cómodas mesas altas están solicitadísimas por los cacereños, porque al mimo en la cuidada elaboración de sus referencias se une y la inmejorable relación calidad-precio. Volveréis con asiduidad.
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